leyenda el grito de Ampay

Cuando el imperio Inca intentó conquistar a los Aymaras del Kollasuyo, se encontró con una fuerte resistencia por parte de los pueblos de Ayaviri y Lampa. Según Wilson García, la resistencia de estos pueblos se basaba en su firme organización comunitaria y la protección de un centenar de dioses que abarcaban un extenso territorio, llegando hasta los actuales territorios de norte de Chile, Cochabamba en Bolivia, norte de Argentina y el sur peruano.

Como es común en la historia humana, los conflictos trajeron sufrimiento y dolor para ambas partes. Después de la conquista, el supremo Inca decidió reubicar parte de la población restante al otro lado del río Apurímac. En respuesta al poder, un joven llamado Picha Kani destacó por su valentía y atrevimiento para enfrentarse al dominio Inca. Al enterarse de las cualidades del joven, Capac Yupanqui no ordenó su ejecución, sino que dijo: «Hombres como tú no deben morir, anda y conduce a tu pueblo a orillas del río Pachachaca».

Acto seguido, el Inca dispuso que Picha Kani y los demás se dedicaran a la ocupación de pescador, marcando así los inicios del ayllo conocido hoy como Aymaraes o aimaras, estableciéndose en las orillas del río Chalhuanca. Con el paso de los años, Picha Kani tuvo un heredero llamado Piste, quien se casó con la hermosa Qollana, hija de un importante cacique de la región. De esta unión nació Qori Wayna (actual Qorihuani).

Origen del nevado Ampay

Después de muchos años en la región, solo Qori Wayna emprendió una marcha, dejando sus tierras y trasladándose donde su tía Kanchuilka. Sin embargo, el mal carácter de su tía lo obligó a seguir su viaje por la cuenca del Pachachaca, llegando finalmente a Sawinto y Qerapata, donde conoció a Mama Qoqa y se casó con ella. De esta unión nació Ampay, una hermosa niña.

Su vida tomó un giro inesperado cuando, en un paseo, se refugió en una caverna durante la noche y presenció la invasión de los guerreros Chankas al pueblo de Saywite. Los Chankas fueron derrotados más adelante, y entre los sobrevivientes se encontraba Qora Wiri, quien buscó refugio en la puerta de Qori Wayra. La familia de Ampay cuidó de él, y Qora Wiri se convirtió en su pareja, dando lugar al nacimiento de Amanqay (Abancay).

Amanqay, la bella hija, siempre estuvo bajo el cuidado de su madre Ampay, con Qorawiri como su celoso guardián para toda la eternidad.

Origen de Abancay segun la mitología

La historia de Abancay, según la mitología local, tiene sus raíces en relatos transmitidos de generación en generación. Según la leyenda, Abancay encuentra su origen en la unión de Qori Wayna y Ampay, quienes desempeñaron roles cruciales en la formación de la comunidad.

Qori Wayna, proveniente de la región de Aymaraes, inició un viaje que lo llevó a Qerapata, donde conoció a Mama Qoqa y se casó con ella. De esta unión nació Ampay. La vida de Ampay se vio marcada por un evento significativo cuando, durante un paseo, se refugió en una caverna y presenció la invasión de los guerreros Chankas al pueblo de Saywite.

Tras la derrota de los Chankas, Qora Wiri, uno de los sobrevivientes, buscó refugio en la puerta de Qori Wayra. La familia de Ampay lo acogió, y Qora Wiri se convirtió en su pareja. Juntos, dieron vida a Amanqay (Abancay). Amanqay, la bella hija, permaneció bajo el cuidado de su madre Ampay, con Qorawiri como su celoso guardián.

Esta historia mitológica no solo proporciona un origen a Abancay, sino que también destaca la conexión entre los personajes principales y la formación de la comunidad. La narrativa mitológica a menudo sirve como un medio para transmitir la identidad cultural, los valores y la historia de una comunidad a lo largo del tiempo.

Cerro Qorawiri mencionado en la leyenda, situado en el distrito de Huancarama provincia de Andahuaylas

Cerro Piste mencionado en la leyenda de Ampay