Mancharisqa

El Significado de Mancharisqa
La palabra «Mancharisqa» proviene del vocablo quechua «manchay,» que se traduce como susto, miedo o el acto de asustarse. En la cosmogonía andina, Mancharisqa representa una condición que varía desde leves incomodidades hasta situaciones profundas. En este contexto, señala la pérdida del alma o el desprendimiento espiritual.

Las causas, generalmente eventos repentinos como caídas, accidentes, persecuciones o encuentros inesperados con seres extraños, provocan que el alma abandone el cuerpo. Como consecuencia, el individuo experimenta síntomas que perturban su paz interior.

En el contexto del sur de Perú, el susto en los niños se considera más fácil de curar debido a su temprana edad, lo que permite a los curanderos tratarlo sin mayores complicaciones.

Por otro lado, las causas del susto en esta región son diversas. Una de ellas es la experiencia de una impresión fuerte percibida visualmente, que puede provocar una reacción física intensa. Otra causa común es la percepción auditiva de un sonido repentino y fuerte, que se cree puede causar la separación del alma del cuerpo. En estos casos, el alma puede quedar separada y permanecer en el lugar donde ocurrió el evento, mientras que el individuo afectado queda con el susto hasta que se cure.

El proceso del susto se puede describir en varios pasos: primero, una impresión violenta ya sea por la vista o el oído; segundo, la separación del alma como resultado de esta impresión; tercero, el trauma experimentado por el individuo; cuarto, el alma queda «huérfana» en el lugar donde ocurrieron los hechos; y quinto, el alma puede quedar retenida en el lugar por el espíritu del lugar, prolongando el efecto del susto en la persona afectada hasta su curación.

Impresión violenta: Puede ser percibida a través de la vista o el oído, siendo un evento repentino y impactante.

Separación del alma: Como consecuencia de la impresión violenta, el alma se separa del cuerpo del individuo afectado.

Trauma del individuo: El suceso deja al individuo afectado en un estado de shock o trauma emocional.

Alma «huérfana» en el lugar: El alma del individuo puede quedar «huérfana» o separada en el lugar donde ocurrió el evento traumático.

Retención del alma: En algunos casos, el alma puede quedar retenida en el lugar por el espíritu del entorno, prolongando los efectos del susto en la persona afectada hasta que se cure.

Entre los síntomas más comunes destaca los tic nerviosos que afectan pies, ojos y manos. Aunque suelen desaparecer por sí solos, en casos persistentes, se requiere la intervención del «yachaq.» Además, se manifiestan sobresaltos nocturnos y otros síntomas como náuseas, diarreas, sudoración, delirios, dolor de cabeza, alucinaciones, irritabilidad y pérdida de apetito.

Tratamiento de Mancharisqa

En el sur de Perú, el tratamiento tradicional del susto se realiza de manera sencilla y rápida. Si una persona está asustada por algún motivo, otro individuo debe curarla siguiendo estos pasos. Primero, deben ir al lugar donde ocurrió el suceso y recoger un poco de tierra. Luego, con esa tierra, se debe realizar una oración al cerro, pidiendo que cure a la persona. La tierra se acerca a la cabeza del afectado mientras se pide que el alma regrese al cuerpo, repitiendo esta petición hasta tres veces, ya que se cree que el alma se alejó debido al susto..

Rituales para Sanar Mancharisqa
Cuando el susto involucra eventos distintos, se recurre al «yachaq» para llevar a cabo un ritual. Este proceso, que puede durar horas, implica el uso de objetos ancestrales como el «mesaq’epe,» relacionado con la religiosidad andina. En esencia, el rito consiste en llevar una ofrenda (alcanzó) a los apus, lo que provoca que el alma regrese al cuerpo del enfermo.

El ritual requiere utensilios ceremoniales, así como flores específicas como claveles rojos y blancos, maíz de colores y, esencialmente, conchas marinas. La preparación del alimento ceremonial se realiza en un lugar apartado, seguido de la incineración con una invocación al alma del enfermo. Con el tiempo, el alma se encarna en una mariposa, que se captura y envuelve en algodón antes de colocarla en la cabeza del enfermo.

Recuperando el Alma
Este acto simboliza la recuperación del alma, concluyendo así el ritual de sanación del Mancharisqa. La mariposa, portadora del espíritu renovado, refleja la transformación y el retorno a la plenitud, alejando las sombras del susto y marcando el inicio de una nueva etapa para el individuo afectado.