Leyenda del Huankarquychi

En Apurímac, se ha transmitido a lo largo del tiempo una creencia profundamente arraigada en la existencia del ser mítico Huankarquychi. Diversos relatos circulan sobre este ente, todos coincidiendo en su aparición durante el día, acompañado de neblina, sol y llovizna, condiciones propicias para su manifestación.

Casi todos los encuentros con este ser ocurren durante la temporada de lluvias, lo que podría explicar el dicho popular: «En carnavales, la Pacha Mama vive». Se cuenta que emite un sonido similar a la tinya, un instrumento musical utilizado en épocas de carnaval. Otros describen su forma circular y colorida, a veces completamente blanco. El Huankarquychi persigue como una sombra, siempre a una distancia de uno a seis metros. Algunos pobladores relatan que, desde el centro de este círculo, uno o dos gatos se mueven de manera desafiante, siendo el de dos gatos considerado el más peligroso.

Si el Huankarquychi te sigue durante mucho tiempo, se dice que puede ingresar en tu cuerpo, provocando males que se manifestarán días después y, en casos extremos, llevando a la muerte de la persona.

Según la tradición, estas criaturas emergen únicamente en los meses de lluvia, especialmente durante el carnaval. Los encuentros suelen ser de día, con neblina y, en contadas ocasiones, con fuertes aguaceros. Según la creencia, el Huankarquychi habita en lagunas, cascadas y manantiales.

Relato de un Encuentro en Apurímac

Una historia recogida en Apurímac narra que, en una madrugada de febrero, la vecina Rosa fue al riachuelo en busca de agua. Al acercarse al huayco, notó una gran masa de nubes ascendiendo desde el valle. Aunque las nubes cubrían la quebrada, dejaban pasar algunos rayos de sol. Mientras llenaba sus galones, Rosa escuchó un sonido extraño que se intensificaba. A pesar de detenerse para localizar el ruido, no pudo ver nada. Después de alejarse del ruidoso riachuelo, observó un círculo blanco ascendiendo con las nubes cerca de la cascada. Paralizada por el miedo, Rosa continuó su camino nerviosamente.

Nombres y Variantes del Huankarquychi

En otros países, este ser recibe diferentes nombres, como «Anillos De Ulloa» en Ecuador y «Espectro de Brocken» en algunas partes de Europa. En el Perú, se le nombra como Huancar-cuichi, Huakarcuichi, Tinya-tinya, entre otros.

Siendo una creencia arraigada en áreas rurales, se sugiere preguntar a los ancianos sobre el Huankarquychi al visitar lugares alejados, ya que podrían compartir experiencias sorprendentes.

Defensa de los Pobladores

Hasta finales de 1995, este fenómeno inexplicable se observaba con frecuencia, pero su presencia se redujo notablemente después de esos años y actualmente es nula. Se sabe que ciertos lugares, como manantiales, lagunas y cascadas, albergan al Huankarquychi. Los pobladores, conscientes de encontrarse con este ente, se preparaban para defenderse. Mezclaban ajo y cebolla para ahuyentarlo, y en ocasiones, cuando olvidaban estos elementos, recurrían a rociar con orín como única alternativa.

La creencia de que el ajo y la cebolla ahuyentan a la Pachamama lleva a que los contactados por cerros estén prohibidos de consumir estos productos. Estas prácticas son exclusivas de las montañas, lejos del entorno urbano donde las personas han perdido la conexión con la dirección del sol.

Huankarquychi

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